Los mitos y realidades de contratar servicios funerarios desde el exterior
Para muchos salvadoreños viviendo en el extranjero, uno de los mayores retos es garantizar el bienestar de sus seres queridos en El Salvador, especialmente cuando se trata de situaciones inesperadas como el fallecimiento de un familiar. Contratar un plan de asistencia funeraria desde el exterior puede ser una opción invaluable, pero hay ciertos mitos que a menudo generan dudas y confusión sobre este servicio. A continuación, desglosamos algunos de los principales mitos y realidades sobre contratar servicios funerarios desde el extranjero.
Mito 1: “Es demasiado caro contratar un plan funerario desde el exterior.”
Realidad:
Contrario a la creencia popular, contratar un plan de asistencia funeraria desde el exterior no tiene por qué ser costoso. Existen múltiples opciones de planes que se ajustan a diferentes presupuestos. De hecho, muchas empresas ofrecen facilidades de pago en cuotas, lo que permite distribuir los costos de manera manejable para las familias migrantes. Además, estos planes pueden evitar a tus seres queridos en El Salvador costos inesperados en momentos críticos, lo que, a largo plazo, puede ser un ahorro significativo.
Mito 2: “Es complicado y lento gestionar un plan funerario desde otro país.”
Realidad:
Hoy en día, la contratación de servicios funerarios desde el exterior es más fácil y rápida que nunca, gracias a la digitalización. Muchos proveedores de servicios funerarios cuentan con plataformas en línea donde puedes gestionar todo el proceso: desde la elección del plan hasta el pago y la firma de contratos. Esto se puede hacer de manera remota y con total transparencia, eliminando la necesidad de desplazarse o lidiar con trámites complicados.
Mito 3: “No puedo confiar en la calidad de los servicios si no estoy en el país.”
Realidad:
Este es un miedo comprensible, pero muchos proveedores de servicios funerarios en El Salvador cuentan con amplia experiencia y reputación. Al contratar desde el extranjero, puedes acceder a empresas con un historial probado y garantías de calidad en el servicio. Además, muchos planes incluyen soporte continuo y atención personalizada, lo que asegura que el proceso sea transparente y confiable, incluso si no estás presente.
Mito 4: “Mi familia en El Salvador puede arreglárselas sola.”
Realidad:
Es posible que tu familia pueda gestionar los trámites y costos de un funeral, pero en momentos de dolor, la carga emocional y financiera puede ser abrumadora. Contar con un plan de asistencia funeraria asegura que, en caso de emergencia, tu familia no tenga que preocuparse por los aspectos logísticos y económicos, permitiéndoles concentrarse en lo que realmente importa: el duelo y la despedida de su ser querido.
Mito 5: “Solo los servicios funerarios locales pueden ofrecer un buen servicio.”
Realidad:
Los proveedores de asistencia funeraria que ofrecen sus servicios a migrantes suelen tener cobertura y coordinación a nivel nacional, lo que garantiza un servicio completo y profesional. Además, muchos de ellos tienen años de experiencia atendiendo a familias tanto dentro como fuera del país, lo que asegura una calidad y atención adecuada para los salvadoreños en el exterior.
Mito 6: “No necesito un plan de asistencia funeraria hasta que sea demasiado tarde.”
Realidad:
Este mito puede llevar a muchas familias a enfrentar dificultades económicas y logísticas imprevistas. Los planes de asistencia funeraria están diseñados precisamente para evitar que las familias se enfrenten a esas situaciones en un momento ya difícil. Contratar un plan con antelación es una decisión responsable que asegura que todo estará cubierto cuando sea necesario, sin dejar cabos sueltos o cargas financieras para tu familia.
Contratar un plan de asistencia funeraria desde el exterior es una opción práctica, accesible y, sobre todo, necesaria para muchos salvadoreños en el extranjero que desean proteger a sus seres queridos en El Salvador. Desmontar los mitos y entender las realidades te permite tomar una decisión informada y asegurarte de que tu familia esté preparada para enfrentar cualquier imprevisto, sin preocuparse por los detalles logísticos o financieros.